...El que me ama, se mantendrá fiel a mis palabras.
Mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él.. (Jn 14,23)
Estaba una vez recogida con esta compañía que traigo siempre en el alma y parecióme estar Dios de manera en ella, que me acordé de cuando San Pedro dijo: Tú eres Cristo, hijo de Dios vivo. (Mt 16,16); porque así estaba Dios vivo en mi alma. Esto no es como otras visiones, porque lleve fuerza con la fe; de manera que no se puede dudar que está la Trinidad por presencia y por potencia y esencia en nuestras almas. Es cosa de grandísimo provecho entender esta verdad. Y como estaba espantada de ver tanta majestad en cosa tan baja como mi alma, entendí: No es baja, hija, pues está hecha a mi imagen.
Estando una vez con esta presencia de las tres personas que traigo en el alma, era con tanta luz que no se puede dudar el estar allí Dios vivo y verdadero, y allí se me daban a entender cosas que yo no las sabré decir después... Yo estaba pensando cuán recio era el vivir que nos privaba de no estar así siempre en aquella admirable compañía, y dije entre mí: Señor, dadme algún medio para que yo pueda llevar esta vida. Díjome: Piensa, hija, cómo después de acabada no me puedes servir en lo que ahora, y come por Mí, y duerme por Mí, y todo lo que hicieres sea por Mí, como si no lo vivieses tú ya, sino Yo, que esto es lo que decía San Pablo.
Relaciones 54 y 56, Santa Teresa de Jesús
Mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él.. (Jn 14,23)
Estaba una vez recogida con esta compañía que traigo siempre en el alma y parecióme estar Dios de manera en ella, que me acordé de cuando San Pedro dijo: Tú eres Cristo, hijo de Dios vivo. (Mt 16,16); porque así estaba Dios vivo en mi alma. Esto no es como otras visiones, porque lleve fuerza con la fe; de manera que no se puede dudar que está la Trinidad por presencia y por potencia y esencia en nuestras almas. Es cosa de grandísimo provecho entender esta verdad. Y como estaba espantada de ver tanta majestad en cosa tan baja como mi alma, entendí: No es baja, hija, pues está hecha a mi imagen.
Estando una vez con esta presencia de las tres personas que traigo en el alma, era con tanta luz que no se puede dudar el estar allí Dios vivo y verdadero, y allí se me daban a entender cosas que yo no las sabré decir después... Yo estaba pensando cuán recio era el vivir que nos privaba de no estar así siempre en aquella admirable compañía, y dije entre mí: Señor, dadme algún medio para que yo pueda llevar esta vida. Díjome: Piensa, hija, cómo después de acabada no me puedes servir en lo que ahora, y come por Mí, y duerme por Mí, y todo lo que hicieres sea por Mí, como si no lo vivieses tú ya, sino Yo, que esto es lo que decía San Pablo.
Relaciones 54 y 56, Santa Teresa de Jesús
3 comentarios:
Misterio de Amor, grandísima e inagotable fuente de gracia, inenarrable relación que dentro de tres distintos una misma naturaleza los une. Santísima Trinidad condúcenos hacia ti, AMEN.
Que El Padre, El Hijo y El espiritu santo, nos guien en estos momentos de confusión que vivimos, y que nos ayuden a saber explicar donde está la felicidad.
saludos
Hola Jesus, que la Santisima Trinidad habite en vos con toda su riqueza.
Un abrazo, Teresa
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