San Rafael Kalinowski
Carta de los Provinciales de las Provincias Polacas del Carmelo Teresiano con ocasión del I Centenario de la Muerte de San Rafael Kalinowski (1907-2007)
Perlas Evangelicas
¿Cuáles son las perlas evangélicas que esconde san Rafael? ¿Qué puede enseñar a la generación contemporánea de polacos, que viven en la Europa, que se una más cada vez y que incorpora la gran riqueza de las culturas nacionales, pero también no pocos conflictos sociales? ¿Qué puede recordar a sus connacionales vacilantes en la fe?
Espíritu de reconciliación. Juan Pablo II, al invitar a Roma a los Presidentes de Lituania y Polonia para la Canonización del beato Rafael, deseaba hacerles comprender que una de las perlas preciosas del patrimonio del nuevo Santo era el Espíritu de la reconciliación. El santo Padre ha destacado en la figura de san Rafael la senda de la reconciliación; ésta parte del corazón del hombre, quien antes debe reconciliarse con Dios. Sin esta reconciliación no se puede perdonar a los otros hombres, en especial si las relaciones recíprocas han estado marcadas por injusticias. San Rafael ha recorrido un largo camino interior, hasta perdonar en plena libertad a todos aquellos que lo tuvieron prisionero, no obstante haberle obligado a trabajos inhumanos y pisoteado su dignidad. Las intervenciones desde los altos cargos no podrá alcanzar buenos resultados, si antes no se entiende que la reconciliación necesita de un tiempo necesario y que comienza por el propio examen de conciencia. Solamente a la luz de la reconciliación proveniente de Dios se puede avanzar hacia el encuentro con el hombre y hacia el perdón.
Un corazón fiel y abierto a lo contemporáneo. Durante su vida terrena, san Rafael ha transitado grandes espacios geográficos, encontrándose con personas de diversas culturas y de diferentes sistemas políticos. Polonia, Rusia y Francia han sido etapas fundamentales en su itinerario. En cada lugar donde residió, vivía sin complejos y según las posibilidades al servicio de quienes le estaban cercano. Poseía un carácter abierto pleno de cordialidad. Este fue su modo de diálogo con los tiempos contemporáneos. No hacía distinción entre personas de diversa religión, lengua, costumbres, estado social o educación cultural. Acogió la vida como le venía ofrecida. Esta apertura le permitió reconciliar muchos corazones, sin abandonar su identidad. Viviendo en otras culturas, logró mantener el patrimonio espiritual y cultural de su nación. No se entregó al mundo, a pesar de que éste lo tentase en todas sus prospectivas.
Los jóvenes al centro de la atención. Durante su permanencia en Siberia, san Rafael tuvo ante sí una grandísima pobreza material, intelectual y espiritual en las gentes del lugar y también en sus compañeros de desventura, dándose cuenta de lo humillado que estaba el ser humano. Esta fue una lección dolorosa para él. Regresó de allí convencido de la necesidad que hay de invertir en la juventud, puesto que en esta etapa de la vida es cuando se aprende en especial y se decide el futuro. Estando en Francia, puso en práctica esta convicción, siendo educador del príncipe Augusto Czartoryski, el cual ha sido elevado a los honores de los beatos hace pocos años por Juan Pablo II. En la tarea educativa, san Rafael buscaba ante todo una formación integral del ser humano; le movía un interés espiritual e intelectual. Esta amplia atención a la formación integral de los jóvenes es otra de las perlas preciosas del patrimonio espiritual de san Rafael.
Coraje ante las dificultades. Durante la reforma del Carmelo en el siglo XVI, cuando san Juan de la Cruz fue apresado por sus hermanos de la Orden, santa Teresa de Jesús escribió en carta de 1578: "Terriblemente trata Dios a sus amigos; a la verdad, no les hace agravio, pues se hubo así con su Hijo". Con pleno sentido, esto va referido también a san Rafael. Se podría decir que Dios lo ha tratado terriblemente. Ciertamente la vida es buena, sin embargo es un don difícil de vivir. Todo aquello que en el hombre es más valioso, viene configurado de hecho en las situaciones complicadas y más misteriosas. San Rafael nos enseña a tener el coraje de perseverar en la fe y de confiar en semejantes circunstancias.
Hemos resaltado estos aspectos fundamentales de la espiritualidad de san Rafael; ciertamente que no agotan la riqueza de su espíritu. El hombre que ha experimentado en su plenitud el Evangelio es evangélico. Se transforma en profundo, dada la inalcanzable profundidad de la Sabiduría divina. Por este motivo, san Rafael viene invocado como patrón de siberianos, educadores, ferroviarios, ingenieros y jóvenes. Aquel que desea encontrarlo, hallará una gran riqueza jamás del todo revelada.
3 comentarios:
Siempre es hermoso y edificante conocer la vida de los Santos que no son tan famosos en nuestros paises.
Gracias por tomar la tarea de escribir acerca de los seres humanos que supieron entregarse por completo a Dios y que nos dejan una enseñanaza esperanzadora para los que en este mundo luchamos como podemos por seguir ese camino en la búsqueda.
Hola soy Daniel y te invito a que pases por mi blog de consolación http://sedconsolacion.blogspot.com/
Hemos querido acoger el servicio de la consolación como recuerda San Pablo a las primeras comunidades en sus viajes apostólicos. De hecho su misión se identifica con la consolación de Dios a su pueblo sintiéndose portador de un consuelo profundo que él proyecta en su ministerio. A imitación de María cada uno de nosotros debe de mostrarse como el lugar de la consolación de Dios.
Yo soy misionero en mi corazón y tu también.
SCJM: Sed Consolación Jóvenes Misioneros
Me gustó mucho tu blog, muy interesante.
abrazo de Brasil!
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