sábado, 20 de octubre de 2007

San Rafael Kalinowski

Carta de los Provinciales de las Provincias Polacas del Carmelo Teresiano con ocasión del I Centenario de la Muerte de San Rafael Kalinowski (1907-2007)

Queridos Hermanos y Hermanas en la vocación carmelitana,Querida Familia carmelitana,Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,

1. Dios que ama a cada hombre, no lo deja solo en el transcurso de la vida, sino que lo acompaña y le presta siempre su ayuda; en modo del todo singular lo hace a través de sus santos. Ellos son un don no sólo para la Iglesia. Dios los envía a la entera humanidad asignándoles una misión que sobrepasa el tiempo presente. Los santos no pasan nunca, y su mensaje es válido siempre. Estarán siempre de actualidad, dado que en su doctrina hay fe, esperanza y caridad. Además de esta doctrina universal, ellos reciben misiones específicas, que los conectan a la vida en los ambientes concretos.

2. El año 2007 será recordado, en el Carmelo teresiano polaco, como Año de san Rafael Kalinowski. Exactamente, el 15 de noviembre de 2007 coincide con el I centenario de la muere de esta gran religioso, hijo de la nación polaca y de la Orden de los Carmelitas descalzos. Este aniversario nos invita a releer una vez más el legado de la vida del Santo carmelita, pero sobre todo su mensaje, que Dios otorga a la humanidad por medio de él.

José Kalinowski nació el 1 de septiembre de 1835 en Vilna. Recibió una óptima educación familiar y profesional. Fue ingeniero militar. Tras el inicio de la insurrección de enero de 1863, se unió a los combatientes, de los que será comandante. En 1864, hecho prisionero por los rusos, fue deportado a Siberia, condenado a trabajos forzados durante diez años. Tras obtener la libertad, llegó a ser educador del beato Augusto Czartoryski. En 1877 ingresó en la Orden de los Carmelitas Descalzos, recibiendo el nombre de Rafael de san José. Es ordenado sacerdote en 1882 en Czerna, cerca de Cracovia, distinguiéndose por su celo tanto religioso como sacerdotal. Se entregó sin descanso a la atención del sacramento de la reconciliación y de la dirección espiritual. Renovó la Orden del Carmen Descalzo en Polonia. Murió en Wadowice el 15 de no-viembre de 1907.

3. Dios es quien otorga los santos, tarea de la Iglesia es reconocer su grandeza y misión que superan el tiempo. En 1983, el santo Padre Juan Pablo II, en su segundo viaje apostólico a su Patria, presentó al P. Rafael a la Iglesia y al mundo, elevándolo a la gloria de los beatos durante la Eucaristía en la explanada de Blonie en Cracovia. La beatificación por parte del santo Padre, ha sido un signo que ha permitido descubrir en este sencillo religioso perlas preciosas aún escondidas, que exigen ser reconocidas. Algunos años después, el mismo Papa lo inscribió en el registro de los Santos, durante la Eucaristía tenida en la basílica de san Pedro, en noviembre de 1991, confirmando plenamente de esta manera el significado y la actualidad del mensaje de san Rafael.

¿Cuáles son las perlas evangélicas que esconde san Rafael? ¿Qué puede enseñar a la generación contemporánea de polacos, que viven en la Europa, que se una más cada vez y que incorpora la gran riqueza de las culturas nacionales, pero también no pocos conflictos sociales? ¿Qué puede recordar a sus connacionales vacilantes en la fe?

Espíritu de reconciliación. Juan Pablo II, al invitar a Roma a los Presidentes de Lituania y Polonia para la Canonización del beato Rafael, deseaba hacerles comprender que una de las perlas preciosas del patrimonio del nuevo Santo era el Espíritu de la reconciliación. El santo Padre ha destacado en la figura de san Rafael la senda de la reconciliación; ésta parte del corazón del hombre, quien antes debe reconciliarse con Dios. Sin esta reconciliación no se puede perdonar a los otros hombres, en especial si las relaciones recíprocas han estado marcadas por injusticias. San Rafael ha recorrido un largo camino interior, hasta perdonar en plena libertad a todos aquellos que lo tuvieron prisionero, no obstante haberle obligado a trabajos inhumanos y pisoteado su dignidad. Las intervenciones desde los altos cargos no podrá alcanzar buenos resultados, si antes no se entiende que la reconciliación necesita de un tiempo necesario y que comienza por el propio examen de conciencia. Solamente a la luz de la reconciliación proveniente de Dios se puede avanzar hacia el encuentro con el hombre y hacia el perdón.

Un corazón fiel y abierto a lo contemporáneo. Durante su vida terrena, san Rafael ha transitado grandes espacios geográficos, encontrándose con personas de diversas culturas y de diferentes sistemas políticos. Polonia, Rusia y Francia han sido etapas fundamentales en su itinerario. En cada lugar donde residió, vivía sin complejos y según las posibilidades al servicio de quienes le estaban cercano. Poseía un carácter abierto pleno de cordialidad. Este fue su modo de diálogo con los tiempos contemporáneos. No hacía distinción entre personas de diversa religión, lengua, costumbres, estado social o educación cultural. Acogió la vida como le venía ofrecida. Esta apertura le permitió reconciliar muchos corazones, sin abandonar su identidad. Viviendo en otras culturas, logró mantener el patrimonio espiritual y cultural de su nación. No se entregó al mundo, a pesar de que éste lo tentase en todas sus prospectivas.

Los jóvenes al centro de la atención. Durante su permanencia en Siberia, san Rafael tuvo ante sí una grandísima pobreza material, intelectual y espiritual en las gentes del lugar y también en sus compañeros de desventura, dándose cuenta de lo humillado que estaba el ser humano. Esta fue una lección dolorosa para él. Regresó de allí convencido de la necesidad que hay de invertir en la juventud, puesto que en esta etapa de la vida es cuando se aprende en especial y se decide el futuro. Estando en Francia, puso en práctica esta convicción, siendo educador del príncipe Augusto Czartoryski, el cual ha sido elevado a los honores de los beatos hace pocos años por Juan Pablo II. En la tarea educativa, san Rafael buscaba ante todo una formación integral del ser humano; le movía un interés espiritual e intelectual. Esta amplia atención a la formación integral de los jóvenes es otra de las perlas preciosas del patrimonio espiritual de san Rafael.

Coraje ante las dificultades. Durante la reforma del Carmelo en el siglo XVI, cuando san Juan de la Cruz fue apresado por sus hermanos de la Orden, santa Teresa de Jesús escribió en carta de 1578: "Terriblemente trata Dios a sus amigos; a la verdad, no les hace agravio, pues se hubo así con su Hijo". Con pleno sentido, esto va referido también a san Rafael. Se podría decir que Dios lo ha tratado terriblemente. Ciertamente la vida es buena, sin embargo es un don difícil de vivir. Todo aquello que en el hombre es más valioso, viene configurado de hecho en las situaciones complicadas y más misteriosas. San Rafael nos enseña a tener el coraje de perseverar en la fe y de confiar en semejantes circunstancias.

Hemos resaltado estos aspectos fundamentales de la espiritualidad de san Rafael; ciertamente que no agotan la riqueza de su espíritu. El hombre que ha experimentado en su plenitud el Evangelio es evangélico. Se transforma en profundo, dada la inalcanzable profundidad de la Sabiduría divina. Por este motivo, san Rafael viene invocado como patrón de siberianos, educadores, ferroviarios, ingenieros y jóvenes. Aquel que desea encontrarlo, hallará una gran riqueza jamás del todo revelada.

4. Se está preparando por parte de los Superiores de las dos Provincias el programa del Año dedicado a san Rafael. Aspira sobre todo a dar a conocer al pueblo el gran patrimonio espiritual de este santo. Los actos conmemorativos en su honor comprenden varias celebraciones litúrgicas, congresos y otros programas culturales. Han sido invitadas las autoridades civiles y eclesiásticas a colaborar en estas iniciativas. Además dirigimos una llamada a todas aquellas personas, grupos y entornos carmelitanos, para que, según sus posibilidades, participen activamente en lo programado de las celebraciones del centenario, facilitando de esta manera la aproximación a la persona y al mensaje de san Rafael mediante publicaciones, encuentros y otras iniciativas.

Deseamos que el año 2007, dedicado a san Rafael, pueda fructificar en diferentes encuentros con el Santo, profundizando de continuo en los misterios de su vida; en éstos está escondido Dios. Esta es la misión de los santos: conducirnos a Dios.

Cracovia - Varsovia, 16 de julio de 2006

P. Albert St. Wach, OCDProvincial de la Provinciade Cracovia de los Carmelitas Descalzos
P. Marian Stankiewicz, OCDProvincial de la Provincia de Varsovia de los Carmelitas Descalzos

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