sábado, 29 de noviembre de 2008
Disponer el camino del Señor - Adviento -
¡Ven, no tardes tanto!
La palabra adviento significa: “esperar al que viene pronto”, “prepararse para recibir al que ya llega”.
Y como iglesia nosotros esperamos la llegada del Señor Jesús; una espera
paciente y ansiosa, gozosa y expectante, acogedora y vigilante. Sí, vigilante,
porque el alma es como el centinela que espera atenta a que llegue el
Esposo para salir a recibirlo; “llegará el Amor la noche que el venga, Jesús es su nombre, festín su presencia, vendrás y ya vienes, te sentimos cerca”.
La Beata Isabel de la Trinidad nos dice que “el adviento es el tiempo más apto para las almas interiores, que viven en el fondo de si mismas a la espera del gran misterio”. Junto con la espera debe crecer el deseo de disponer el camino del Señor en lo íntimo de nuestro ser, mirar dentro de nosotros y descubrir nuestra fragilidad y la gran necesidad que tenemos de Él, de elevar al cielo nuestro ruego y decir: “acaba, Señor, al que has de enviar envía”, y así podremos contemplar el lucero radiante de la mañana brillando en nuestros días.
Al esperado y deseado, al que es la Palabra, debemos escucharle en el silencio de la oración y en lo secreto del corazón; pidámosle tenga a bien, recrearse en él y hacer de nosotros “un adviento que prepare su encarnación en las almas”.
El Espíritu y la esposa dicen: Ven, Señor; quien lo oiga diga: ven, Señor Jesús.
Marana-tha, ¡VEN que te esperamos!
Hmna. Mari Sol de la Eucaristía, ocd
Monasterio de San José – Medellín
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3 comentarios:
Es precioso!!No se puede explicar mejor ni tan sencillo.Estos días son para eso:escarbar en el corazón, limpiarlo de polvo y pajas y abrillantarlo para que pase el Señor y lo vea listo, limpio para que Él escriba lo que desee de nosotros. ¡Ojalá siempre estuviésemos así!
Un beso y mañana ¡feliz Eucaristía!
Hoy empezamos otro tiempo de penitencia, al igual que cuaresma estamos vigilantes por lo que va a suceder, en este tiempo de Adviento estaremos pendiente de la llegado del envíado de Dios, y como bien dices, hay que esperarlo con mucha paciencia y esperanza.
Dios te cuide.
Maricela y Luis lo mas importante es abrir el corazon, dejarlo entrar que el se encargara del resto.
Que en esta Navidad encuentre ese lugar en cada uno para nacer. Besos
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