miércoles, 23 de julio de 2008

S. Lucas 12,8-12 - Sta. Teresa de Jesús

"Les aseguro que aquel que me reconozca abiertamente delante de los hombres, el Hijo del hombre lo reconocerá ante los ángeles de Dios. Pero el que no me reconozca delante de los hombres, no será reconocido ante los ángeles de Dios. Al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará. Cuando los lleven ante las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no se preocupen de cómo se van a defender o qué van a decir, porque el Espíritu Santo les enseñará en ese momento lo que deban decir".

Comentario del Evangelio: Libro de la Vida, 25,17ss; Castillo Interior (Moradas) VI 6,3ss Sta. Teresa de Jesús"

Os digo que si uno se declara a mi favor delante de los hombres, también el Hijo del hombre se declarará a favor suyo delante de los ángeles de Dios."

¡Oh, Señor mío, cómo sois Vos el amigo verdadero, y cómo sois poderoso pues cuando queréis podéis, y nunca dejáis de querer si os quieren! ¡Os alaben todas las cosas, Señor del mundo! ¡Oh, quién pudiera decir a gritos cuán fiel sois a vuestros amigos! Todas las cosas faltan; Vos, Señor de todas ellas, nunca faltáis. Poco es lo que dejáis padecer a quien os ama. ¡Oh, Señor mío, qué delicada y pulida y sabrosamente los sabéis tratar! ¡Oh, quién no se hubiera detenido nunca para amar a nadie sino a Vos! Parece, Señor, que probáis con rigor a quien os ama, para que en lo más extremo del trabajo se entienda el mayor extremo de vuestro amor. ¡Oh, Dios mío, quién tuviera entendimiento y letras y nuevas palabras para proclamar vuestras obras como lo entiende mi alma! Me falta todo, Señor mío, pero si Vos no me desamparáis, no os faltaré yo a Vos. Levántense contra mí todos los letrados, persíganme todas las cosas creadas, atorméntenme los demonios, pero no me faltéis Vos, Señor, que ya tengo experiencia de lo que gana quien sólo en Vos confía.

Estas almas tienen un ardiente deseo de soledad y alejamiento del mundo y de la gente, como medio para no ofender en lo más mínimo al Señor; sin embargo, al mismo tiempo querrían estar en me­dio de ellos para ayudar a que al menos un alma más alabe a Dios. Se afligen por no poder evangelizar más, y les dan gran envidia aquellos que pueden ir anunciando quién es Dios
P. Juan Alarcón Cámara S.J.

3 comentarios:

Addalina dijo...

Quien me reconozca delante de los hombres....
Quien comete suicidio ¿no reconoce a Dios?
Dejé un obsequio en mi blog.
Un abrazo fraterno

Anónimo dijo...

LES INVITOA RETIRAR DE MI BLOG EL PREMIO OBSEQUIO QUE LES DEJE,EN
WWW.CUERPOSANOALMACALMA.BLOGSPOT.COM
PARA UIENES HAN DEJADO HUELALS EN MIS BLOGS.
ASIMISMO LE SINVITOA LEEER LAS NUEVAS PUBLICACIONES QUE HE DEJADO EN CADA BLOG, ES COMO UNA RAYUELA, PORQUEESTAN RELACIONADOS ENTRE SÍ Y SE VAN A SORPRENDER!
ESPERO QUE ELS AGRADE MI OBSEQUIO Y LES DEJO MI PAZ.
MARÁI DEL CARMEN

DE LA MANO DE TERESA DE JESUS dijo...

Addalina:

Dios en su infinita misericordia y amor, nos regala a todos en ese momento del paso de la muerte a la vida eterna, la oportunidad y LA GRACIA del arrepentimiento y nos da su perdon. Dios es puro amor y no quiere que nadie se pierda.

Gracias Maria del Carmen por tu regalito. Te estamos visitando. Un abrazo muy grande.