Renuevo ante Tí, Jesús Hostia, este deseo sincero e íntimo de inmolar mi vida en aras de tu amor
La últimas fuerzas de mi ser Tú me las diste y a Tí Señor, las vuelvo
Todo mi afán está en trabajar hasta caer rendida, (como en algunas noches), y, aún rendida, seguir... hasta agotar las fuerzas por la Gloria de Dios y la salvación de las almas. Todo está entregado, y la consigna de la hora es trabajar hasta caer muerta, si es posible. Pero trabajar con espíritu en la más íntima y profunda unión con Dios.
Cuanto mas haya que hacer y donde estar, dando gota a gota de nuestra vida, tanto mejor, hasta que llegue el día ansiosamente esperado: en este momento mi papel no es otro que recibirlo todo con calma, como todo venido de la Providencia y no traicionar a la Causa."
Ofrecimiento de dolores:
Anoche, qué feliz me sentía al poder darme Dios la gracia de ofrecerle los dolores que sentía. No me he quejado un instante, antes bien, Señor, tú sabes cómo te lo ofrecía y sobre todo por esta nuestra decisión sublime de entrega total.
...pero Dios me ha dado la gracia grande de ofrecer agradecimiento, sin quejarme en nada y tratando de sonreir... No obstante, Jesús mío, sigo ofreciendo uno a uno, gota a gota, este cáliz por nuestro apostolado, ¡por tu gloria!
Me siento bastante decaída a veces.
Ya lo sabes, mi Dueño: cuando quieras, lo que quieras...
Como te agradezco, Señor, (este malestar físico intenso), íntegramente todo te ofrezco, Señor, por tu gloria y salvación de nuestra alma y, junto con la nuestra, la de miles de almas más.
Pronto comprendió que sin santidad no era posible el apostolado, es decir, la conversión de las almas.
Es necesario santificarnos para poder dar algo a los demás
Ofreciendo los recuerdos
Muchos son los recuerdos que tratan de avasallarme, ¡Jesús mío! ¡Cuanto en verdad me gustaría vivir, unos instantes, aquellos que serían imborrables! Pero con toda calma, con la generosidad más amplia, Tú ves cómo te los he ofrecido, ofreciéndote a cada instante todos los trabajos, luchas, angustias, cansancios de estos días.
10 comentarios:
Me acabo de encontrar con tu blog...que Dios te bendiga.
Muy edificante estos escritos, encomiendo a esta Sierva de Dios, para que pronto de un salto a los altares.
Con gran afecto
Querida Teresa:
Leyendo este post reconozco el profundo amor a Dios. A mí me encanta leer de santos!! Lo que me ha ocurrido es pasar por una experiencia no tan amorosa cuando mencionan tanto sufrimiento!!!
Cómo voy a querer ir a Dios si me hace sufrir!!! Esta es la razón por la que me interesa construir y ayudar a construir un Dios personal, cómo cada uno pueda sentirlo!!! me ha liberado enormemente no responder a un credo!!
Igual amo a quienes lo aman desde donde sea!!
Un abrazo y gracias por tu visita!!!
Pasión
Que hermosa vida. Me recuerda a Teresita de Lisieux. Gracias por colocar testimonios que nos inspiran y nos siguen llenando de su amor y de su verdad. Esto es lo real, no la incredulidad de la que el mundo nos quiere hacer presos. Que nos digan locos, pero que nuestra dignidad siga intacta. Unidas en oración.
Hola, mi nombre es Raúl y acabo de comenzar con el proyecto de un blog católico, dedicado a la espiritualidad.
Si quieres puedes pasarte.
Saludos en Cristo.
http://sursumcordablog.blogspot.com/
Hola Fermentos, gracias por la visita, te pasare a visitar.
Icue, espero que asi sea ya que es don y gracia para todos.
Pasion, Dios es amor y no quiere que suframos, pero el vivir en este mundo por causa del pecado original, el sufrimiento es ine vitable. Los santos lo que intentan es darle un sentido y valor a ese sufrimiento, en vez de andar por los rincones deprimidos y quejandose o enojados como hacemos a veces nosotros. Un abrazo grande.
Laura muy hermoso tu comentario, Gracias!!
Hola Peregrino, pasaremos por tu blog.
Que Dios los bendiga a todos.
Quisiera dar testimonio de las gracias recibidas de Dios Padre por medio de la intersección de la hermana María Felicia de Jesús Sacramentado. Me había sometido a tres intervenciones quirúrgicas y un año después de mi última cirugía debía someterme a otra, aunque no era recomendable según indicaciones médicas, pero no había otra opción, entonces con mucha fe me encomendé a la Sierva de Dios , para que me ayude a que todo me salga bien. La operación fue un éxito y el proceso de recuperación fue rápido y tranquilo ya que estuve rodeada del cuidado y cariño de mi familia.
Doy infinitas gracias a Dios y a Chiquitunga por interceder por mi y por los favores recibidos.
R.C.
Quisiera dar testimonio de las gracias recibidas de Dios Padre por medio de la intersección de la hermana María Felicia de Jesús Sacramentado. Me había sometido a tres intervenciones quirúrgicas y un año después de mi última cirugía debía someterme a otra, aunque no era recomendable según indicaciones médicas, pero no había otra opción, entonces con mucha fe me encomendé a la Sierva de Dios , para que me ayude a que todo me salga bien. La operación fue un éxito y el proceso de recuperación fue rápido y tranquilo ya que estuve rodeada del cuidado y cariño de mi familia.
Doy infinitas gracias a Dios y a Chiquitunga por interceder por mi y por los favores recibidos.
R.C.
Quisiera dar testimonio de las gracias recibidas de Dios Padre por medio de la intersección de la hermana María Felicia de Jesús Sacramentado. Me había sometido a tres intervenciones quirúrgicas y un año después de mi última cirugía debía someterme a otra, aunque no era recomendable según indicaciones médicas, pero no había otra opción, entonces con mucha fe me encomendé a la Sierva de Dios , para que me ayude a que todo me salga bien. La operación fue un éxito y el proceso de recuperación fue rápido y tranquilo ya que estuve rodeada del cuidado y cariño de mi familia.
Doy infinitas gracias a Dios y a Chiquitunga por interceder por mi y por los favores recibidos.
R.C.
Ypacaraí,27 de enero de 2.012.
Con inmenso agradecimiento quiero dar mi testimonio por los favores recibidos del Altísimo mediante la intersección de la querida Chiquitunga.
Después de muchos años de trabajo y capacitación tuve la oportunidad de acceder a un cargo mejor, pero conseguir aquello tampoco era fácil, toque puertas, pero las cosas no salian como las esperaba, entonces mi madre me aconsejó pedirle con mucha esperanza a María Felicia de Jesús Sacramentado por mi trabajo, así lo hice y a partir de ese instante las cosas se fueron dando hasta que consegui ese cargo, gracias a ella, estoy segura.Pasé alguna que otra prueba, pero tampoco cumplí mi promesa de publicar el favor recibido en su momento y a pesar de eso siguió ayudandome y acompañándome en todo momento, tal es así que sin esperarlo siquiera me volvieron a dar el mismo cargo.
Gracias de todo corazon por eso y por muchísimas otras gracias y bendiciones.
C.de A.
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