y el mismo amor de Dios te sonreía
a través de los ojos de María,
en su luz y pureza aprisionado.
Eres, José, el santo más amado,
porque te haces presencia y cercanía
en el hombre que vive, día a día,
su trabajo y su amor ilusionado.
Fue una historia de amor, nunca truncada,
porque era un casto amor que compartías
sinque el Espíritu robase nada
del amor que a María tú tenías;
siguió siendo tu esposa bienamada
al tiempo que al Espíritu servías.
PADRE DE JESÚS, ESPOSO DE MARÍA, SANTO PATRIARCA , FUNDADOR Y PADRE DEL CARMELO TERESIANO, PROTECTOR, PATRONO Y SEÑOR SAN JOSÉ.Dios escogió a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María (Lc 1,26-27) María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo (Mt 1,18) para que Jesús llamado Cristo naciera de la esposa de José en la descendencia mesiánica de David (Mt 1,16) Y el ángel anuncia a José: Tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados (Mt 1,21).
José, como padre del recién nacido, le circuncida al octavo día y le impone el nombre de Jesús, que era un derecho inherente a la misión del padre. José es quien transmite a Cristo su ascendencia y genealogía y con ello la descendencia de Abraham y la de David junto a las promesas del reino mesiánico y eterno (cf Rm 1,3; 2 Tm 2,8; Ap 22,16).
La presencia de San José en la Iglesia de Dios, destacada por San Mateo, como varón justo, Esposo verdadero de María y Padre singular y virginal de Jesús, ha sido celebrada por los Carmelitas, quienes fueron los primeros que en la Iglesia latina compusieron un oficio propio en honor de San José (Breviario, Bruselas, 1580) Pío IX lo declaró Patrono de la Iglesia Universal el 8 de diciembre de 1870; aunque la fiesta fue suprimida más tarde. Actualmente le recordamos y celebramos el 19 de marzo.
La devoción a San José en el Carmelo Teresiano va esencialmente unida a Santa Teresa de Jesús (de Ávila - España) Es ella, quien le asocia como Fundador de la Reforma carmelitana. Por esta causa, puso sobre la portería de todos los monasterios que fundó, a la virgen María y al glorioso San José; y en sus fundaciones llevaba consigo una imagen de bulto del Patriarca San José.
Nos dice Santa Teresa de Ávila:Tomé por abogado y señor al glorioso San José, y encomendéme mucho a él. Vi claro, que así de esta necesidad (por las falsas devociones que se tienen), como de otras mayores de honra y pérdida de alma, este padre y señor mío me sacó con más bien que yo le sabía pedir. No me acuerdo, hasta ahora, de haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer.Es cosa que espanta (que maravilla) las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad; a este glorioso santo tengo experiencia que socorre en todas, y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra, que como tenía nombre de padre - siendo ayo - le podía mandar, así en el cielo hace cuanto le pide. Esto han visto otras algunas personas, a quien yo decía se encomendasen a él, también por experiencia; y aun hay muchas que le son devotas de nuevo, experimentando esta verdad...
Querría yo persuadir a todos fuesen devotos de este glorioso santo, por la gran experiencia que tengo de los bienes, que alcanza de Dios. No he conocido persona que de veras le sea devota y haga particulares servicios, que no la vea más aprovechada en la virtud; porque aprovecha en gran manera a las almas que a él se encomiendan. Paréceme ha algunos años que cada año en su día le pido una cosa, y siempre la veo cumplida. Si va algo torcida la petición, él la endereza para más bien mío.
Si fuera persona que tuviera autoridad de escribir, de buena gana me alargara en decir muy por menudo las mercedes que ha hecho este glorioso santo a mí y a otras personas... Sólo pido, por amor de Dios, que lo pruebe quien no me creyere y verá por experiencia el gran bien que es el encomendarse a este glorioso Patriarca y tenerle devoción.
En especial personas de oración siempre le habían de ser aficionadas; que no sé como se puede pensar en la Reina de los Ángeles, en el tiempo que tanto pasó con el Niño Jesús, que no le den gracias a San José por lo bien que les ayudó en ellos. Quien no hallare maestro que le enseñe oración, tome este glorioso santo por maestro y no errará en el camino (Vida 6,6-8).
Si San José mandaba a Jesús como a hijo en la tierra y éste le obedecía, como a hijo sigue mandándole en el cielo: San José no pide, manda; no ruega, ordena Juan Gersón.
5 comentarios:
Te saludo afectuosamente.
Que poco es a veces recordado san José. En general digo.
Quizás una de las cosas más salientes para mí, sea el hecho de que no entienda nada en lo que refiere a su prometida e igual deba confiar y tener fe en algo tan trascendente. Asumir una realidad dificil y acompañarla sin miramiento alguno, luego de la necesidad de una revelación para no tener que volverse loco, verdad ?
Lo bueno de trabajar con sus manos, llevar el sustento a la mesa, conformar una familia sagrada, cuidar de su "hijo" y esposa ... he aquí las virtudes de san José.
Nos conceda la gracia a través de su Hijo Jesús, la gracia de confiar y perseverar en el plan Dios.
Paz y Bien,
Cariños,
SB
Gracias hermanita por estas reflexiones del Santo Patrono de la Iglesia Universal, que San José ruegue por todos nosotros y que sigamos su ejemplo de santo servicio y castidad.
Dios te cuide.
Gracias hermanita por estas reflexiones del Santo Patrono de la Iglesia Universal, que San José ruegue por todos nosotros y que sigamos su ejemplo de santo servicio y castidad.
Dios te cuide.
Me han gustado muchísimo las palabras de Santa Teresa sobre San José; me han llevado de vuelta a mi devoción por este Santo. Muchos besos, Tere
SB , Luis y Hada les agradezco mucho su comentario. Estoy preparando un viaje y eso me ha sacado bastante tiempo del blog. Espero ponerme al dia pronto.
Un abrazo grande, teresa
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