domingo, 22 de febrero de 2009

Cuaresma com amor

Cuaresma: conversión y renovación espiritual

Este miercoles 25 de febrero iniciamos la Cuaresma, que es una peregrinación personal y comunitaria de conversión y renovación espiritual.

La ceniza: sinceridad de alma y coherencia de obras. Gesto propio y exclusivo del miércoles de ceniza (primer día de Cuaresma), es la imposición de la ceniza. ¿Cuál es su significado más hondo? Ciertamente, no se trata de un mero ritualismo, sino de algo más profundo, que toca nuestro corazón. Nos ayuda a comprender la actualidad de la advertencia del profeta Joel, que recoge la primera lectura en este día (Jl 2, 12-18), una advertencia que conserva también para nosotros su validez saludable: a los gestos exteriores debe corresponder siempre la sinceridad del alma y la coherencia de las obras.

En efecto, ¿de qué sirve se pregunta el autor inspirado rasgarse las vestiduras, si el corazón sigue lejos del Señor, es decir, del bien y de la justicia? Lo que cuenta, en realidad, es volver a Dios, con un corazón sinceramente arrepentido, para obtener su misericordia (cf. Jl 2, 12-18). Un corazón nuevo y un espíritu nuevo es lo que pedimos en el Salmo 50: "Misericordia, Señor: hemos pecado". El verdadero creyente, consciente de que es pecador, aspira con todo su ser espíritu, alma y cuerpo al perdón divino, como a una nueva creación, capaz de devolverle la alegría y la esperanza (cf. Sal 50, 3. 5. 12. 14).

El combate espiritual: Resistencia frente al mal. Otro aspecto de la espiritualidad cuaresmal es el que podríamos llamar "combate espiritual", y se refleja en la oración colecta de la liturgia del miércoles de ceniza, donde se habla de "armas" de la penitencia y de "combate" contra las fuerzas del mal. Cada día, pero especialmente en Cuaresma, el cristiano debe librar un combate, como el que Cristo libró en el desierto de Judá (cf. Lc 4,1-13), donde durante cuarenta días fue tentado por el diablo, y luego en Getsemaní, cuando rechazó la última tentación, aceptando hasta el fondo la voluntad del Padre (cf. Mc 14,35-36).

Se trata de un combate espiritual, que se libra contra el pecado y, en último término, contra el demonio, espíritu del mal. Es un combate que implica a toda la persona y exige una atenta y constante vigilancia. San Agustín afirma que quien quiere caminar en el amor de Dios y en su misericordia no puede contentarse con evitar los pecados graves y mortales, sino que "hace la verdad reconociendo también los pecados que se consideran menos graves (...) y va a la luz realizando obras dignas. También los pecados menos graves, si nos descuidamos, proliferan y producen la muerte" (cf. In Io. evang. 12, 13, 35).

El amor: Signo de renovación espiritual. Convierte a los cristianos en testigos y apóstoles de paz. Podríamos decir que esta actitud interior nos ayuda también a poner mejor de relieve cuál debe ser la respuesta cristiana a la violencia que amenaza la paz del mundo. Ciertamente, no es la venganza, ni el odio, ni tampoco la huida hacia un falso espiritualismo. La respuesta de los discípulos de Cristo consiste, más bien, en recorrer el camino elegido por él, “el sendero eficaz del amor”. Tras sus huellas y unidos a él, debemos esforzarnos todos por oponernos al mal con el bien, a la mentira con la verdad, al odio con el amor.

El amor, como reafirma Jesús en Mt 6,1.4ss, debe traducirse después en gestos concretos en favor del prójimo, y en especial en favor de los pobres y los necesitados, subordinando siempre el valor de las "obras buenas" a la sinceridad de la relación con el "Padre celestial", que "ve en lo secreto" y "recompensará" a los que hacen el bien de modo humilde y desinteresado (cf. Mt 6, 1. 4. 6. 18).

P. Hernán Sevillano, ocd.
La imposición de la ceniza nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que la vida definitiva se encuentra en el Cielo.

La Cuaresma inicia con el miércoles de ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.

El miércoles de ceniza es un día de ayuno y abstinencia. El ayuno consiste en hacer una sola comida al día y la abstinencia en no comer carne. Esta es una manera de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre. La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar en varios aspectos negativos que de nuestra vida.

Que el inicio de la Cuaresma nos lleve a preparar nuestros corazones a vivir una experiencia espiritual en Semana Santa.

5 comentarios:

Magicomundodecolores dijo...

Hola Tere: te me has adelatado, pero me sirve tu post para pensar mejor lo que quero meditar, para después, pasarlo a los hermanos de la red. Este es un tiemo de reflexión y voy a escribir poco, así que si no me ves actualizaa, es que estoy de retiro o cursillo. Besos y bendiciones.

Anónimo dijo...

Me pasé por la casa de mi amigo Salvador (Yo soy creyente católico) y con tu casa me encontré, me quedo en ella con tu permiso.
Que Dios te bendiga.
Te mando un montaje que le preparé a la cantante catolica BEA esperom que te guste: http://www.youtube.com/watch?v=Ndr8QhCfAG4

BENDICIONES.
FOTELIAS.

JAVI DE JAEN dijo...

Preparemos nuestros corazones y que esta cuarema nos transforme y nos haga sentir renacidos.

Un abrazo
Javi

Sandra Figueroa dijo...

Paso a leer y saludar y llenarme de paz en tu espacio tan lindo. Besos, cuidate.

DE LA MANO DE TERESA DE JESUS dijo...

Hola Marisela, gracias por pasar por aca una vez mas.

Fotelias, tarde pero seguro. Gracias por tu visita. Conoci tu casita y me gusto muchisimo.

Un abrazo grande a vos Javi y a vos Poetiza. que dios los bendiga mucho. Teresa