martes, 2 de septiembre de 2008

El Poder de la oracion

Angeles en el callejón, una historia verdadera

Estaba Diane, una joven estudiante cristiana de la universidad, en casa por el verano. Fue a visitar algunos amigos en la noche y por quedarse platicando se le hizo muy tarde, más de lo que había planeado y tuvo que caminar sola a su casa. No tenía miedo porque vivía en una ciudad pequeña y vivía sólo a unas cuantas cuadras del lugar.

Mientras caminaba a su casa, pidió a Dios que la mantuviera salvada de cualquier mal o peligro. Cuando llegó al callejón que le servía como atajo para llegar más pronto a su casa decidió tomarlo.
Sin embargo cuando iba a la mitad, notó a un hombre parado al final del callejón y se veía como que estaba esperando por ella.

Digne se puso nerviosa y empezó a rezar a Dios por protección. Al instante un sentimiento de tranquilidad y seguridad la envolvió, sintió como si alguien estuviera caminando con ella; llegó al final del callejón y camino justo enfrente del hombre pero no pasó nada y llegó bien a su casa.
Al día siguiente, leyó en el periódico que una chica había sido violada en aquel mismo callejón unos 20 minutos después de que ella pasara por allí.

Sintiéndose muy mal por esa tragedia y pensando que pudo haberle pasado a ella, comenzó a llorar dando Gracias a Dios por haberla cuidado y le rogó que ayudara a la otra joven. Decidió ir a la estación de policía, pensó que podría reconocer al hombre y les dijo su historia.

El policía le preguntó si estaría dispuesta a identificar al hombre que vio la noche anterior en el callejón, ella accedió y sin dudar reconoció al hombre en cuestión. Cuando el hombre supo que había sido identificado, se rindió y confesó. El policía agradeció a Diane por su valentía y le preguntó si había algo que pudieran hacer por ella y ella le pidió que le preguntaran al hombre por qué no la atacó a ella cuando pasó por el mismo callejón.
Cuando el policía le preguntó al hombre el contestó: "Porque ella no estaba sola, había dos hombres altos caminando uno a cada lado de ella"

10 comentarios:

Silvia Cristina Cuesta dijo...

Hola a las dos!!

Bellísimo relato...lo habia leído hace mucho y me gustó recordarlo...Gracias por publicarlo y compartirlo...

Más adelante...lo publicaré en mi blog...Puedo??

Dios siempre nos acompaña...camina junto a nosotros y no nos damos cuenta....
Gracias Señor por cuidarnos!!!!

Les dejo un fuerte abrazo con mucho amor.....Silvia

Joana dijo...

Increible historia! esto nos muestra lo importante que es la fe y la oración!
Gracias Amigas, deseo que esten muy bien!
Un Abrazo.♥♥

RAQUEL dijo...

Visitándo otros blogs, llegué hasta tu casa.
!que hermoso relato, sin fe y sin oración no podemos vivir.
Inúndame, Señor de tu luz, para así yo poder iluminar a los demás.
Volveré de visita.
Abrazos

Marcos Emiliano Mesa dijo...

hola, mira el encuentro sal y luz de la semana pasada se suspendio, pero este sabado hay otro, si consigo te puedo mandar fotos de este que viene mañana

Anónimo dijo...

No me da tiempo a leerme hoy esta entrada, pero no quiero que pase un día más sin daros las GRACIAS por haber creado este blog!! Me ayudáis tanto....!!!!!
Que Dios os bendiga!!

Luz

Vivi dijo...

Es una historia muy linda!! Siempre me hace bien leerla!!

Dios siempre nos cuida y nos protege, aunque ni nosotros mismos lo notemos!!

Un abrazo!

Profesor dijo...

Hola, Sara y Teresa:

Como estan? Yo hace mucho tiempo que no publico nada en mi blog. Vi un comentario de ustedes y se lo agradezco mucho. Esta historia la habia leido en otra parte, pero hoy por la manana aqui en mi oficina tiene un sentido especial. Es como si Dios quisiera que la hubiera leido. hace unos dias tambien lei los siete habitos pra la gente que quiere ser santa, y me encanto tambien. Hoy retomo mis meditaciones y voy a publicar algo nuevo. Muchas gracias por estas gotas de espiritualidad que reconfortan y motivan. Un abrazo.

Profesor dijo...

Hola, Sari y Teresa:

El otro dia les deje un mensaje, pero parece que no les llego. Esta historia la habia leido antes, pero el dia que les digo la lei y me parecio que Dios me la habia mandado, por una situacion que pase en la oficina. Me senti protegido por los angeles. Senti que Dios me decia, "estoy contigo." Tambien les decia que me motivo a volver a escribir en el blog, que habia abandonado hacia mas de un mes. Lei con mucho agrado el post que escribieron sobre los habitos de la persona que quiere ser santa. Me gusto mucho esa entrada. Les doy las gracias por haber comentado en mi blog tambien. Que Dios las bendigsa y un gran abrazo para ambas.

Silvia Cristina Cuesta dijo...

Hola!!
Paso a saludar...
BUen fin de semana...

Cariños
Silvia

DE LA MANO DE TERESA DE JESUS dijo...

Hola Silvia gracias por pasar. Es hermoso tener esa conviccion de que Jesus camina con nosotros.

Gracias Joana, ademas es saber que esta a nuestro lado incondicionalmente.

Bienvenida Raquel, gracias por tu visita.

Un abrazo Marcos

Hola Luz, gracias por tus palabras de aliento.

Vivi creo que en estos tiempos dificiles y de tanta inseguridad, nos ayuda saber que Dios esta contiuamente protegiendonos.

Gracias profesor por tu testimonio que aumenta nuestra fe.

Hola Silvia, gracias por pasar y tu saludo.

QUe Dios los bendiga, Teresa