martes, 26 de febrero de 2008

El pan de Cristo

Ayer, saliendo de un almacén vi, en la puerta a una señora muy pobre de las que uno suele ver sentadas en la calle pidiendo dinero, con un carrito de supermercado a donde llevaba todas sus pertenencias, y al lado de ella un perrito saltando y moviendo la cola con una alegría como cuando un niño esta a punto de recibir un regalo.

Can ternura la señora partía un pedazo de algo (no llegue a distinguir de que) y le decía “Ya ya mi amor “. Me quedo gravado en el corazón la expresión de su cara mientras compartía con el perrito lo poco que tenia. Hace un tiempo vi la pelicula “Cadena de favores” y pensé que pasaría si por cada gesto de amor, cada favor, cada gesto de ternura lo devolviéramos a otro.


El siguiente es el relato verídico de un hombre llamado Víctor.
Al cabo de meses de encontrarse sin trabajo, se vio obligado a recurrir a la mendicidad para sobrevivir, cosa que detestaba profundamente. Una fría tarde de invierno se encontraba en las inmediaciones de un club privado cuando observó a un hombre y su esposa que entraban al mismo. Víctor le pidió al hombre unas monedas para poder comprarse algo de comer.

Lo siento, amigo, pero no tengo nada de cambio -replicó éste. La mujer, que oyó la conversación, preguntó:

- ¿Qué quería ese pobre hombre?

- Dinero para una comida. Dijo que tenía hambre -respondió su marido.

- Lorenzo, no podemos entrar a comer una comida suntuosa que no necesitamos y ¡Dejar a un hombre hambriento aquí afuera!

- Hoy en día hay un mendigo en cada esquina! Seguro que quiere el dinero para beber.

Yo tengo un poco de cambio! Le daré algo.

Aunque Víctor estaba de espaldas a ellos, oyó todo lo que dijeron, avergonzado, quería alejarse corriendo de allí, pero en ese momento oyó la amable voz de la mujer que le decía:

- Aquí tiene unas monedas. Consígase algo de comer, aunque la situación está difícil, no pierda las esperanzas. En alguna parte hay un empleo para usted. Espero que pronto lo encuentre.

-¡Muchas gracias, señora! Me ha dado usted ocasión de comenzar de nuevo y me ha ayudado a cobrar ánimo. Jamás olvidaré su gentileza.

-Estará usted comiendo El Pan de Cristo! Compártalo -dijo ella con una cálida sonrisa
dirigida más bien a un hombre y no a un mendigo.

Víctor sintió como si una descarga eléctrica le recorriera el cuerpo, encontró un lugar
barato donde comer, gastó la mitad de lo que la señora le había dado y resolvió guardar
lo que le sobraba para otro día, comería el pan de Cristo dos días. Una vez más, aquella
descarga eléctrica corría por su interior.


¡El Pan de Cristo!

-¡Un momento! -pensó-. No puedo guardarme el pan de Cristo solamente para
mí mismo. Le parecía estar escuchando el eco de un viejo himno que había aprendido en
la escuela dominical. En ese momento pasó a su lado un anciano.

-Quizás ese pobre anciano tenga hambre -pensó-. Tengo que compartir el pan de Cristo.

- Oiga -exclamó Víctor-. ¿Le gustaría entrar y comerse una buena comida?

El viejo se dio vuelta y lo miró con descreimiento.

- ¿Habla usted en serio, amigo?

- El hombre no daba crédito a su buena fortuna hasta que se sentó a una mesa cubierta con un hule y le pusieron delante un plato de guiso caliente.

Durante la cena, Víctor notó que el hombre envolvía un pedazo de pan en su servilleta de papel.

- ¿Está guardando un poco para mañana? -le preguntó.

- No, no. Es que hay un chico que conozco por donde suelo frecuentar, la ha pasado mal últimamente y estaba llorando cuando lo dejé, tenía hambre. Le voy a llevar el pan.
- El Pan de Cristo!.
Recordó nuevamente las palabras de la mujer y tuvo la extraña sensación de que había un tercer Convidado sentado a aquella mesa. A lo lejos las campanas de una iglesia parecían entonar a los dos el viejo himno que le había sonado antes en la cabeza. Los dos hombres llevaron el pan al niño hambriento, que comenzó a engullírselo. De golpe se detuvo y llamó a un perro, un perro perdido y asustado.

- Aquí tienes, perrito. Te doy la mitad -dijo el niño. El Pan de Cristo alcanzará también para ti.

El niño había cambiado totalmente de semblante. Se puso de pie y comenzó a vender el
periódico con entusiasmo.

- Hasta luego -dijo Víctor al viejo-. En alguna parte hay un empleo para usted. Pronto dará con el. No desespere.

- ¿Sabe? -su voz se tornó en un susurró-. Esto que hemos comido es el Pan de Cristo. Una
señora me lo dijo cuando me dio aquellas monedas para comprarlo. El futuro nos deparará
algo bueno!

Al alejarse el viejo, Víctor se dio vuelta y se encontró con el perro que le olfateaba la pierna.
Se agachó para acariciarlo y descubrió que tenía un collar que llevaba grabado el nombre del dueño. Víctor recorrió el largo camino hasta la casa del dueño del perro y llamó a la puerta. Al salir éste y ver que había encontrado a su perro, se puso contentísimo, de golpe la expresión de su rostro se tornó seria. Estaba por reprocharle a Víctor que seguramente había robado el perro para cobrar la recompensa, pero no lo hizo, Víctor ostentaba un cierto aire de dignidad que lo detuvo. En cambio dijo:

- En el periódico vespertino de ayer ofrecí una recompensa. ¡Aquí tiene! Víctor miró el billete medio aturdido.

- No puedo aceptarlo -dijo quedamente-. Solo quería hacerle un bien al perro.

- Téngalo! Para mi lo que usted hizo vale mucho más que eso, le interesará un empleo?
Venga a mi oficina mañana, me hace mucha falta una persona íntegra como usted.

Al volver a emprender Víctor la caminata por la avenida, aquel viejo himno que recordaba de
su niñez volvió a sonarle en el alma, se titulaba:
'Parte el Pan de Vida'...

7 comentarios:

Oscár dijo...

saludos, quieor comentar una experiencia vivida hace poco que me puso a reflexionar, en nuestras calles hay muchos muchachos dorgadictos que mendigan. Uno se me acercó como desesperado, parecía que ya sabía que le diría que no. Al final no pude menos que entregarle el vuelto de la compra que había hecho y decirme respecto a los que no queremos dar porque lo gastarán en drogas o bebida ¿que derecho tenemos para creer que con 2 Bs o pesos se le solucionará un porblema a nadie?, se requiere entrega y acompañamiento y si, aparte del amor mucho dinero, cuando una persona consigue cubrir sus necesidades soloo así puede pensar en abandonar sus vicios, mientras tanto, no creamos que solucionamos mucho con poco. El pan de cristo mas que de migas habla de la actitud y de ese cmabio que la fe suscita en los individuos. Mucha sgracia spor compartirlo.

alter-ego dijo...

Yo soy uno de esos que aún se emocionan cuando el sacerdote eleva el pan,consagrado ya,fraccionado para el convite,y nos dice:Este es el cordero de Dios que quita los pecados del Mundo,dichoso los llamados a esta cena.
Hermanas tengo un post para que uds.opinen Gracias
http://www.martin-almiron.com

DE LA MANO DE TERESA DE JESUS dijo...

Gracias por tu compartir Oscar.

Alter Ego deje en tu blog un comentario a tu ultimo Post. y como me parece de gran importancia lo pongo aca tambien.

Hablas sobre la propuesta de ley de cultos en Cataluna y yo contesto:

Hoy mas que nunca tenemos que rezar mucho por nuestra Iglesia y especialmente para que se respete la libertad religiosa en el mundo.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos indica:

"Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia".

Recemos y vivamos con fe y esperanza que Dios seguirá cuidando a su Iglesia.

Te dejo un enlace a donde hay una hermosísima oración por la Iglesia.

http://www.madredelleucaristia.it/esp/oracion7.htm

Unidos en la Oración, Teresa

Rubén dijo...

Hermanas: Nuestro Blog ha decidido otorgarle el premio Calidez a su blog. Tal como lo recibimos nosotros, deben otorgarlo a 5 blogs a su parecer. Pasa por nuestro blog a retirar tu premio. Bendiciones.

Maria dijo...

Amigas qué bien me hace venir a saludarlas por este blog y recibir mi lección de vida diaria.
Muchísimas gracias por todo lo que comparten en este medio tan difícil y quería pedir oraciones por mi cuñado Ricardo que vive en Mendoza, Argentina, el cual está pasando un mal momento de salud...
Gracias y que Dios las bendiga de la mano de Sta Teresa

Sergio dijo...

Voy a orar esta noche, por Ricardo, el que vive en Mendoza.

Hermanas, que alegría leer su texto, tan bonito, vivo y acertado.

Dios les bendiga, y a seguir bien.

DE LA MANO DE TERESA DE JESUS dijo...

Gracias Oscar tenes razon. A veces en encuentro con estas situaciones son un llamado para nosotros, como vos decis, creemos que estamos haciendo algo, que somos los buenitos y en realidad es un llamado a cambiar nuestras actitudes mas profundas.

Alter Ego, imaginate que mi nombre de religion es- Teresa de Jesus Crucificado y LA EUCARISTIA. Para mi es el centro de mi vida.

Ruben, gracias desde lo mas hondo de nuestro corazon por el premio, no lo esperabamos. Deje un comentario en tu blog.

Gracias MAria, Ruben estara en nuestras oraciones y que Dios te bendiga.